Cada vez se conocen más resultados de esos mal llamados procesos de estabilización.
A estas alturas de la película no nos podemos creer que las administraciones aún no sepan que están incumpliendo la legislación europea... No pueden fingir que no se han enterado. Con denuncias presentadas ante la Comisión Europea... ¡Y lo están volviendo a hacer!
¡Están echando a sus víctimas a la calle en lugar de indemnizarlas!
¡Abusar del abusado!
Los abusados lo son doblemente, al ser cesados de sus puestos de trabajo y no despedidos, porque se van con una mano delante y otra detrás, sin ningún tipo de indemnización. Muchas de ellas, tendrán que vivir de la beneficencia y de los subsidios, ya que la mayoría son mujeres de más de 55 años con casi nulas posibilidades de acceso al mercado laboral.
¿Dónde están las tan desgastadas palabras de igualdad, mérito y capacidad?
- Igualdad... ¿en un proceso donde sólo los menores de 30 años están becados para dedicar su tiempo a estudiar?
- Mérito y Capacidad... ¿Acaso un examen memorístico demuestra mejor el mérito y la capacidad para realizar un trabajo que una larguísima experiencia en ese puesto concreto? ¿20 años de experiencia frente a un joven becado para memorizar temarios en una academia? ¿En serio?
Además, no hablamos de cómo entrar en la función pública, sino de cómo indemnizar al abusado. Parece ser que la administración ha decidido indemnizarle echándole a la calle sin ningún tipo de compensación por despido, tras 20 años de servicio.
Europa ya dijo que una oposición no sirve para indemnizar al abusado porque el resultado es incierto... Con la falta de igualdad (edad avanzada, cargas de trabajo incrementadas por la pandemia, cargas familiares, exclusión en las becas para preparar la oposición...) más que incierto, parece que el resultado está más que cantado:
ESTAMOS ANTE PROCESOS DE DESPIDOS MASIVOS ENCUBIERTOS
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